—Madrid, 25 de Octubre—. El pasado 29 de septiembre se inauguró en la Universidad de Valladolid un ciclo de conferencias sobre las perspectivas bahá’ís para el siglo XXI
Esta serie de ponencias, cuya inauguración tuvo lugar en la Facultad de Ciencias del Trabajo, en el Campus «La Yutera» de Palencia, tiene como propósito analizar las problemáticas del mundo contemporáneo desde una perspectiva bahá’í, abordar el papel de la religión en la sociedad y su contribución al progreso social.
El ciclo de conferencias, promovidas por Jesús Alberto Valero, profesor de sociología de la religión y director de la revista internacional Journal of the Sociology and Theory of Religion, siguen la misma línea promovida por la Universidad Mística de Ávila “Desafíos y posibilidades del S.XXI: una perspectiva bahá’í”, que se viene desarrollando durante el último año. Dichas conferencias en Ávila, auspiciadas por la Fundación Nehal y la Oficina de Asuntos Públicos de la comunidad bahá’í de España, se reanudaron también el jueves 27 de octubre con una charla sobre el orden administrativo bahá’í dentro del discurso sobre nuevas y más efectivas formas de gobernanza (http://www.revistaecclesia.com/desafios-y-posibilidades-del-siglo-xxi-hacia-un-nuevo-modelo-de-gobernanza-en-cites/).
A través de actividades de esta índole, de publicaciones, de jornadas, de mesas de trabajo, de trabajos colaborativos con otras agencias públicas y privadas, la Oficina de Asuntos Públicos de la comunidad bahá’í de España está tratando, por un lado, de contribuir a la evolución del pensamiento social en áreas de relevancia para el bien colectivo y la paz, y por el otro, de generar una red de actores sociales comprometidos con las problemáticas del mundo contemporáneo con quienes colaborar en esta tarea. La gobernanza, las políticas económicas, el papel de la religión en la sociedad, los movimientos migratorios y la cohesión social, y los derechos humanos son algunas líneas de trabajo sobre las que se están centrando los esfuerzos.
En el enfoque que se ha adoptado, la ciencia, la religión y la experiencia práctica de la comunidad bahá’í por traducir a la realidad sus enseñanzas autorizadas en los ámbitos señalados anteriormente, son las fuentes de conocimiento principales de las que se nutre.