—Madrid, 14 de septiembre de 2016—. La Comunidad Internacional Bahá’í ha pedido al presidente de la República Islámica de Irán, Hassan Rouhani, la finalización de la opresión económica impuesta a los bahá’ís en el país.

La petición aparece reflejada en una carta dirigida al presidente que recoge cómo, tras la revolución islámica de 1979, los bahá’ís en Irán han sido perseguidos, incluyendo una incansable campaña de opresión financiera que continúa vigente y no muestra signos de avance desde su elección. Dicha opresión económica es descrita como una política deliberada contra esta minoría religiosa, entre cuyas imposiciones se encuentran las limitaciones en el sector privado, la exclusión de una amplia gama de oficios y profesiones con el pretexto de que son religiosamente «impuros», confiscación de bienes, acoso a las empresas y cierre de tiendas. Incluso las desorbitadas cifras que suponen las fianzas del arresto de los bahá’ís tienen un terrible efecto económico en la comunidad.

Firmada por Bani Bugal, representante principal de la Comunidad Internacional Bahá’í ante las Naciones Unidas, resalta la contradicción entre las afirmaciones expuestas por el gobierno iraní, por una parte, respecto a la justicia económica, la igualdad para todos y la reducción del desempleo, y los implacables esfuerzos por empobrecer a una parte de sus propios ciudadanos por la otra.

El impacto económico también repercute en la opresión de jóvenes artistas, deportistas y estudiantes bahá’ís. «Las consecuencias económicas resultantes de la falta de oportunidades para la juventud bahá’í para nutrir sus talentos dados por Dios son considerablemente más graves que otras formas de opresión», se explica en la carta.

Haciendo referencia a esta discriminación como «apartheid económico», la carta pide deliberadamente al presidente: « ¿Cómo puede funcionar la política de un gobierno empobreciendo una sección de su propia sociedad? ¿Cómo se justificarán aquellos que son responsables de las consecuencias financieras, sociales y económicas de tales discriminaciones? ¿Qué norma religiosa o civil permite la exclusión calculada de una población en la participación en la vida económica de su propio país? ¿Cómo se puede hablar de la creación de una sociedad justa y progresiva en medio de tal injusticia sistemática? ».

Recientemente, un documental producido por unos pocos individuos en Irán que da una idea del sufrimiento económico de los bahá’ís ha atraído la atención de los medios. Amnistía Internacional y el gobierno de EE.UU. han publicado el documental en sus páginas de Facebook de Oriente Medio y Norte de África.

Puede leer la carta aquí: Carta al presidente Rouhani