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Los asesinos del Sr. Amiri son liberados bajo fianza

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—Ginebra, 13 junio 2017—. Los dos asesinos del Sr. Farhang Amiri, un Bahá’í que fue apuñalado a muerte en septiembre de 2016 en Irán, han sido liberados bajo fianza, después de confesar haber cometido el crimen por su religión.

Sr. Farhang Amiri

El Sr. Amiri, de 63 años, fue asesinado en el portal de su casa el 26 de septiembre 2016 en la ciudad de Yazd, donde su familia llevaba tiempo residiendo. En la tarde del asesinato, dos hombres, que habían acudido a su residencia la noche anterior bajo el pretexto de comprar su vehículo, volvieron a preguntar por el Sr. Amiri. Cuando este salió a la puerta, lo apuñalaron violentamente múltiples veces.

Algunos comerciantes locales detuvieron a los dos asesinos, que eran hermanos, mientras intentaban huir y, los entregaron a la policía. Durante los interrogatorios subsiguientes y las audiencias ante el tribunal, admitieron haber asesinado al Sr. Amiri por ser bahá’í.

Revelaron que fueron incitados a llevar a cabo este acto por sus creencias religiosas así como por declaraciones de clérigos que afirmaban que los bahá’ís están en contra del Islam. El padre de los dos hombres en cuestión se ha quejado de un clérigo, responsable de la radicalización de sus dos hijos.

«Queríamos matar a un bahá’í», reveló uno de los hermanos cuando se le preguntó acerca del motivo del asesinato. «He oído que los bahá’ís son musulmanes que se han alejado del Islam, y que son apóstatas, y que el derramamiento de su sangre es un acto meritorio».

«Nuestro objetivo era asesinar a un bahá’í, no importaba quién fuera», declaró el otro hermano durante otro interrogatorio. Los hermanos incluso han manifestado durante los interrogatorios que asesinarían a otra persona tras su liberación.

A pesar de la confesión de asesinato, el tribunal ha libertado a los dos hombres bajo fianza.

«Este nuevo acontecimiento es alarmante», señala la Sra. Diane Ala’i, la representante de la Comunidad Internacional Bahá’í ante las Naciones Unidas en Ginebra. «¿Cómo puede un sistema de justicia equitativo permitir que dos asesinos que han admitido haber matado a un inocente por razón de sus creencias y han expresado la voluntad de volver a hacerlo una vez puestos en libertad, vivir libremente en la sociedad?».

Las autoridades han aconsejado a la familia reiteradamente que retiren los cargos para que «no se les dificulten sus condiciones». Además de la liberación de los dos hombres, el juez ha declarado que de acuerdo con la Ley de Irán, aunque la familia no retirara los cargos, las penas que se hubieran impuesto sobre los hermanos habrían sido muy leves.

A pesar de esto, hay un aumento de indicios que muestran el apoyo general de la gente de Irán hacia el reconocimiento de los derechos de los bahá’ís como ciudadanos iguales. «Mucha gente en Irán», afirma la Sra. Ala’i «expresa su deseo de justicia para el caso del Sr. Amiri y rechaza aceptar pasivamente otro caso de odio en su sociedad motivado por la religión».

El Código Penal de Irán solo hace mención de diya (indemnización por derramamiento de sangre) o qesas (justicia retributiva) para musulmanes y los adeptos de las tres minorías religiosas constitucionalmente reconocidas, que son el Cristianismo, el Judaísmo y el Zoroastrismo. Por lo tanto, los bahá’ís están legalmente privados del derecho a buscar justicia. Esto también contribuye a que la violencia perpetrada contra ellos quede impune.

«Lo que es intolerable es que exista un ambiente donde se permitan tales actos atroces», añade la sra. Ala’i. «El asesino del Sr. Amiri es un claro ejemplo del resultado de años de propaganda de odio e incitación al odio a través de los medios de comunicación y los líderes religiosos en contra de los bahá’ís de Irán».

En años recientes, el número de artículos, películas y otros materiales anti-bahá’ís se han incrementado en Irán. En un análisis mediático realizado por la Comunidad Bahá’í Internacional entre 2013 y 2016, se documentaron más de 20.000 elementos con tales características. También, cientos de sermones religiosos han sido pronunciados en todo el país, advirtiendo al público contra la asociación con bahá’ís y promoviendo el odio y la violencia en contra de ellos.

«Una extensa propaganda negativa ha sido diseñada contra los bahá’ís para poner la opinión pública contra un segmento de la población», observa la Sra. Ala’i. «Y ahora vemos el inquietante impacto de estos esfuerzos».

La audiencia más reciente en relación al asesinato del Sr. Amiri se llevó a cabo el 3 de mayo de 2017. El juicio se desarrolló a puerta cerrada.

«Representantes del poder judicial iraní han alegado reiteradamente en foros internacionales que los bahá’ís están siendo tratados como cualquier otro ciudadano», dice la Sra. Ala’i. «No obstante, desafortunadamente, esta última decisión del tribunal ha arrojado luz sobre las leyes discriminatorias iraníes contra los bahá’ís y la privación sistemática a toda la población de una protección legal básica. Esperamos que el tribunal revoque su decisión respecto a la puesta en libertad de los asesinos del Sr. Amiri, y que no dejen que sus acciones queden impunes».