—Madrid, 18 de mayo de 2019—. Cerca de una centena de personas provenientes de diversas tradiciones, tales como judíos, cristianos, hinduistas, musulmanes, budistas y bahá’ís, ponen de relieve la necesidad del diálogo interreligioso para contribuir a erradicar los prejuicios y la intolerancia.
En este momento en el que una creciente ola de extremismo religioso amenaza la seguridad de las poblaciones y los esfuerzos por alcanzar la paz, el llamamiento a establecer un orden mundial basado en la unidad en diversidad y la cooperación entre naciones y religiones no es simplemente un imperativo moral; es una necesidad vital.
Los líderes religiosos tienen a su alcance grandes posibilidades de propiciar la camaradería y la concordia. No obstante, para ello es fundamental que junto con otros actores sociales avancen hacia una comprensión más profunda y evolutiva de la religión y de su posible papel constructivo en la sociedad actual, identificando claramente cuándo se convierte en fuente de civilización y cuándo en fuente de fanatismo.
Los escritos bahá’ís señalan que la tarea de la religión es promover la unidad, armonizando los elementos dispares y cultivando en todos los corazones un amor incondicional por la humanidad. Por el contrario, si la religión se convierte en causa de aversión, de odio y de división, sería mejor no tener ninguna. Se podría decir que una religión que no sea causa de amor y unidad no es una religión, sino que usa el nombre de la religión, pero no es digna de él.
Este mensaje estuvo presente en el encuentro interreligioso que se llevó a cabo el 24 de marzo de 2019 en el Centro Nacional Bahá’í, ubicado en Madrid. En esta ocasión, Rafa Millán y Mardía Herrero fueron los encargados de que algunos poemas de Rumi —poeta místico musulmán persa del s. XII— inspiraran el tema de estudio del encuentro.
«El diálogo interreligioso parece ser una de las claves para contribuir a erradicar el prejuicio religioso y la intolerancia, siempre y cuando las diferentes tradiciones sean vistas como parte de un mismo sistema progresivo y consistente internamente», manifestaba Dunia Donaires, representante de la Oficina de Asuntos Públicos de la Comunidad Bahá’í de España.
«Me siento conmovido por el ambiente de unidad y camaradería que ha predominado durante el encuentro», indicaba uno de los participantes. «Somos personas de diferentes orígenes y tradiciones que deseamos contribuir al avance de la sociedad».
Este encuentro forma parte de una serie de jornadas organizadas por el Foro de Encuentro Interreligioso, que nació en el 2015 cuando la Asociación para el Diálogo Interreligioso Monástico y la Confederación de Religiosos Católicos convocaron a diferentes confesiones a una peregrinación interreligiosa y surgió la idea de constituir un grupo motor nacional compuesto por más de 17 colectivos de base religiosa, a fin de contribuir a la mejora de la sociedad y emprender acciones significativas.