—Madrid, 19 de noviembre de 2020—. A pesar de la pandemia en curso, un comité de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, examinó y aprobó el 18 de noviembre, una resolución en la que se pide a Irán que respete los derechos humanos de todos sus ciudadanos, incluidos los miembros de la Fe bahá’í.
El Tercer Comité de la Asamblea General aprobó la resolución por una votación de 79 a 32. Sesenta y cuatro Estados Miembros votaron por la abstención.
En los puntos 23 y 24 de la resolución se exhorta a la República Islámica de Irán a que «elimine, en la ley y en la práctica, … todas las formas de discriminación por motivos de pensamiento, conciencia, religión o creencias, incluidas las restricciones económicas, … la denegación y las restricciones del acceso a la educación, incluido a los miembros de la Fe bahá’í…». En la resolución también se insta a poner fin a «otras violaciones de los derechos humanos contra personas pertenecientes a minorías religiosas reconocidas y no reconocidas».
Durante más de 40 años y hasta la fecha, toda la comunidad bahá’í de Irán ha sido objeto de una persecución continua, multidimensional y patrocinada por el Estado, que afecta a cada uno de sus miembros a lo largo de generaciones y en todas las fases de la vida e incluso en la muerte. Si bien las tácticas específicas empleadas por las autoridades iraníes han ido cambiando, su objetivo de destruir la comunidad bahá’í como entidad viable en Irán continúa en pleno vigor.
«Por diversos medios, las autoridades siguen centrándose en este objetivo esforzándose por excluir a los bahá’ís de la esfera pública e impedirles expresar sus creencias, empobrecerlos económicamente, socavar su desarrollo intelectual, borrar los rastros de su historia y cultura, así como difundir desinformación sobre ellos e incitar a la ciudadanía a fin de crear un entorno de odio contra ellos», dijo Bani Dugal, la principal representante de la Comunidad Internacional Bahá’í ante las Naciones Unidas.
«Esperemos que Irán finalmente preste atención a las recomendaciones de esta resolución y al llamamiento de la comunidad internacional para que defienda los derechos humanos de sus ciudadanos».
La resolución será confirmada por el pleno de la Asamblea General en diciembre.