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Jóvenes dedican su verano al servicio social

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–Madrid, 1 de septiembre de 2022–. El periodo de servicio que muchos jóvenes bahá’ís brindan durante sus vacaciones de verano o antes de continuar con sus estudios superiores, es un excelente medio para crear el marco de una vida dedicada a contribuir al mejoramiento de la sociedad de la que son parte. 

A lo largo de la historia, la juventud ha realizado una labor singular en los procesos de cambio social. En la Fe bahá’í, desde sus orígenes, se ha visto impulsada por el liderazgo de múltiples jóvenes, incluyendo sus figuras centrales. En la actualidad, se sigue fomentando un rol activo de la juventud en los procesos de transformación social. Es por ello, que durante los meses de julio y agosto, Madrid y San Pedro de Alcántara han sido las sedes del movimiento de jóvenes y durante varias semanas han ofrecido campamentos urbanos a niños, adolescentes y jóvenes.

Para llevar adelante estas actividades educativas se contó con la colaboración de más de cuarenta jóvenes que procedían de distintas ciudades y pueblos del norte y sur de la península. Las actividades educativas que ofrece la comunidad bahá’í durante el verano permiten a las familias de los barrios que sus hijos dediquen su tiempo libre con actividades seguras y relevantes para su desarrollo integral.

Las actividades para niños de 5 a 10 años están centradas en un programa que resalta la educación en valores espirituales y morales que son comunes a todas las creencias, por lo que quienes asisten pueden aprender mediante historias, canciones y juegos cualidades como la generosidad, la obediencia, la unidad en diversidad del género humano, la importancia de decir la verdad o reflexionar sobre cómo construir amistades duraderas, por citar algunos ejemplos.

Para adolescentes entre 11 y 15 años, el programa tiene un contenido especial dedicado a liberar los poderes intelectuales y espirituales de los jóvenes y orientarlos hacia el servicio a la humanidad. Los poderes a los que hacemos referencia son el poder de la unidad, del amor, del servicio humilde y de las acciones puras.

Para llevar a cabo actividades diarias en los barrios es que los jóvenes bahá’í de servicio se han capacitado como “maestros” y “animadores” de las actividades antes descritas.

El enfoque de desarrollo de capacidades que emplea la comunidad bahá’í en todas sus actividades se basa en el proceso de estudio, consulta, acción y reflexión, por lo tanto, una de las principales reflexiones de los jóvenes que dieron su tiempo al servicio a los demás, consistía en cuánto habían aprendido para su propio desarrollo.

La paciencia, firmeza, cumplir horarios, obedecer las reglas de convivencia, socializar con personas desconocidas en las plazas, captar la atención de los niños durante las actividades, motivar a los adolescentes a usar su tiempo libre de forma constructiva fueron algunos de los aprendizajes que resaltaron los jóvenes.

Adrián (de 17 años) «me sorprende cuánto amor tienen los niños para ofrecer, apenas te conocen, pero agradecen el tiempo que pasas con ellos y al día siguiente te reciben con los brazos abiertos».

Alejandra (de 20 años), «he perdido el miedo a hablar con los padres de los niños en los parques, e invitarles a que sus niños participen en las clases de educación espiritual que ofrecemos. Muchos se han mostrado interesados en acompañar a sus hijos y ver que lo que aprendían era bueno para todos».

Iñaki (de 23 años), «me he quedado sorprendido de ver que todas estas actividades se realizan en todo el mundo. Comprendo que aunque en mi ciudad seamos pocos los que damos nuestro tiempo para el bienestar de otros, hay un movimiento mundial que quiere construir otro tipo de relaciones comunitarias».

Como colofón de este intenso verano y como inicio al nuevo año escolar, acaba de dar comienzo el encuentro de jóvenes en Llíria (Valencia). Este encuentro tendrá lugar del 1 al 4 de septiembre y su objetivo es crear un espacio de reflexión  sobre cómo mejorar la sociedad aplicando principios espirituales. Jóvenes entre 15 y 30 años, provenientes de España, Canarias y Portugal se reunirán en el Centro Bahá’í de Llíria para examinar el papel que pueden desempeñar en esta etapa de grandes cambios de la humanidad.