—Madrid, 28 de octubre de 2024—. En un evento cargado de simbolismo y marcado por la presencia de autoridades y representantes de diversas confesiones religiosas y organizaciones civiles, la Comunidad Bahá’í de España celebró el primer aniversario del reconocimiento de «su notorio arraigo». Este logro, alcanzado en 2023, refleja un avance importante en la libertad religiosa en España, permitiendo a la comunidad bahá’í fortalecer su papel en la sociedad y formalizar su colaboración con el gobierno.
Un año después de la orden ministerial PCM/1065/2023, del 18 de septiembre de 2023, que otorgaba a la Comunidad Bahá’í de España el reconocimiento del notorio arraigo, en un evento cargado de simbolismo y relevancia histórica, cerca de un centenar de asistentes se reunieron para celebrar y poner en valor este hito conseguido, tras 76 años de desarrollo como parte integral de la sociedad española.
El acto contó con la presencia de autoridades nacionales en representación del gobierno, entre ellas Dª Mercedes Murillo, Directora General de Libertad Religiosa, acompañada por el Subdirector D. Daniel Pelayo y Dª María Antonia Bonet, miembros del equipo de dicha dirección.
Participaron, además, el equipo directivo y técnico de la Fundación Pluralismo y Convivencia, representantes de otras entidades religiosas como la Federación de Entidades Evangélicas, Iglesia Protestante Española, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la comunidad de Brahma Kumaris y la Comisión Islámica de España. Otras entidades como la Federación Hindú de España, Federación de Entidades Budistas de España, la Federación de Comunidades Judías de España y la Conferencia Episcopal Española no pudieron asistir presencialmente pero hicieron llegar sus salutaciones, algunas de ellas en forma de vídeos.
En toda su trayectoria e historia la Comunidad Bahá’í de España ha emprendido diversas relaciones de colaboración y ha trabajado con distintas organizaciones de la sociedad civil como fundaciones, académicos, periodistas y asociaciones que estuvieron presentes esa mañana junto a una representación de creyentes bahá’ís de distintas regiones de la geografía española, incluyendo las Islas Baleares y el Archipiélago Canario, con el fin de celebrar este hito.
El propósito fundamental de la Fe bahá’í es promover la unidad de todos los pueblos y naciones en un espíritu de armonía y colaboración. Este ideal de «Unidad en la Diversidad», no solo celebra las diferencias culturales, lingüísticas y artísticas, sino que las fomenta dentro de un ambiente de respeto y aprecio mutuos. Dentro de ese marco el programa comenzó con un periodo de oraciones recitadas y cantadas en castellano, catalán, euskera y gallego, dedicadas a la paz, bienestar y agradecimiento de toda la sociedad española.
D. Sergio García, representante del Consejo de Gobierno de los Bahá’ís de España, fue el encargado de poner en valor el significado de este reconocimiento. «El reconocimiento del notorio arraigo, es en realidad un punto de salida y no de llegada, si bien es cierto que permite a las comunidades religiosas dar validez civil a los matrimonios celebrados bajo su culto, un puesto permanente en la Comisión Asesora de Libertad Religiosa del Ministerio de la Presidencia y la capacidad formal de establecer un proceso de negociación bilateral con el Gobierno; pero lo más importante es que este reconocimiento genera oportunidades de contribuir y servir en mayor proporción a la sociedad, estableciendo alianzas con distintos actores sociales y gubernamentales, quienes nos ven como colaboradores fiables».
Dª Mercedes Murillo, Directora General de Libertad Religiosa del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, subrayó el trabajo de las primeras instituciones bahá’ís en los años cincuenta. Pese a las dificultades y restricciones legislativas que existían, Murillo destacó que «los primeros bahá’ís participaron activamente en la historia de nuestro país, dando testimonio de la defensa de los valores de la libertad e igualdad para todos, de la paz y el diálogo entre las naciones que ya postuló en el siglo XIX Bahá’u’lláh».
«Sirva esta declaración de notorio arraigo para visibilizar y dar a conocer la presencia de la comunidad bahá’í en España», añadía Murillo, quien recalcó el compromiso de la Dirección General de Libertad Religiosa con la preservación del derecho a que todos puedan vivir con arreglo a sus creencias, cuestión que está íntimamente ligada no sólo a la dignidad humana sino al respeto de los valores democráticos y de pluralismo religioso vigentes en España.
D. Alejandro Torres, Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Pública de Navarra y experto en Derecho Eclesiástico, aportó su perspectiva sobre el futuro de la libertad religiosa, destacando el esfuerzo realizado por la administración pública por objetivar los requisitos para que las confesiones religiosas accedan al notorio arraigo, quedando todavía pendiente que se pueda traducir a otros beneficios más equitativos entre todas las confesiones minoritarias, como el caso de las exenciones fiscales, tanto en el desgravamen de los aportes realizados por creyentes, así como el pago de impuestos sobre propiedades que no generan ninguna transacción comercial.
El arte, considerado en los escritos bahá’ís como «el alimento del alma y del espíritu», no solo aportó alegría al programa, sino que también sirvió como marco para conectar con el talento de los adolescentes y jóvenes participantes en los programas de formación líderes comunitarios del Instituto Bahá’í de Capacitación y Desarrollo Comunitario, una iniciativa presente en muchas comunidades locales. Daniel Sancho y Guillermo Sancho interpretaron tres canciones creadas por los propios adolescentes que plantean la importancia del desarrollo de la personalidad para encontrar su verdadera identidad y no verse arrastrados por las corrientes superficiales del materialismo que se imponen sobre ellos.
Dª Susana Sanz cerró el programa con un emotivo homenaje a la vida y memoria de los primeros hombres y mujeres bahá’ís españoles que fueron firmes en sus principios y promovieron no solo el desarrollo de esta nueva fe, sino que acompañaron e impulsaron el avance de leyes y procedimientos que hoy permiten a todos los ciudadanos y residentes del país poder vivir en una sociedad con libertad de creencias y diversidad religiosa.
76 años comprometidos con el desarrollo y presencia pública de la Comunidad Bahá’í de España han sido resumidos en el documento que constituye la Memoria de La Fe bahá’í en España, presentada ante la Dirección General de Libertad Religiosa para iniciar el proceso de acreditación del notorio arraigo. Este documento se encuentra disponible en la Editorial Bahá’í de España y a continuación presentamos un resumen del mismo, expuesto en el Centro Nacional Bahá’í en Madrid.