La historia de la Fe bahá’í en España comenzó en 1946 con la llegada al país de Virginia Orbison, una entusiasta bahá’í norteamericana que se trasladó al país con el objetivo de dar a conocer el Mensaje de Bahá’u’lláh. España estaba viviendo un período difícil en ese tiempo, pero esas dificultades curtieron el carácter de una generación que, gracias a la capacidad de trabajo, de ahorro y de esfuerzo que tuvo que desarrollar, en las décadas posteriores contribuyó a la prosperidad y desarrollo del país.
Historia de la estructura administrativa en España
La estructura administrativa comienza a surgir en España poco después, con la primera Asamblea Espiritual Local, en Madrid (1948) a la que pronto siguieron otras localidades (Barcelona, Terrassa, Murcia, Alicante, Cartagena,…). En 1957 se establece la Asamblea Regional Ibérica de manera conjunta para España y Portugal, hasta que finalmente en 1962 se establece por primera vez la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá’ís de España.
La Comunidad bahá’í española en la actualidad
Actualmente, más de 70 años después, hay actualmente en España cerca de 5.000 bahá’ís que se esfuerzan, junto a amigos y vecinos, por aplicar las Enseñanzas de Bahá’u’lláh en sus vidas individuales y colectivas y por contribuir al mejoramiento de sus entornos.
Los que participan en las actividades de la comunidad proceden de los mismos orígenes culturales, étnicos y nacionales que caracterizan a la sociedad española. La mayor parte de estas actividades se centran en promover una educación espiritual a los niños, en hacer esfuerzos por liberar los poderes de los jóvenes adolescentes (denominados prejóvenes) para servir a la sociedad y desarrollar una identidad sólida, en ayudar a empoderar y a desarrollar capacidades para el servicio a jóvenes y adultos que se relacionan en el contexto del barrio, y en establecer espacios para la oración y meditación colectiva que fortalezcan el carácter devocional de las comunidades.