Oficina de Asuntos Públicos

Noticias y notas de prensa

Fijada una nueva fecha para un juicio en el que se ignoran las garantías mínimas legales

Comparte este contenido

GINEBRA. En lo que constituye un ejemplo más de la negación a los bahá’ís en Irán de sus derechos a la justicia, incluidas las garantías mínimas legales, se ha sabido que funcionarios de justicia han señalado el próximo martes 18 de agosto como la fecha en la que se ha de celebrar el juicio de los siete líderes bahá’ís encarcelados –a pesar de que los principales abogados que se registraron ante el tribunal para representarles se encuentran en prisión o fuera del país.

Además, los esfuerzos desplegados por liberar a los acusados bajo fianza no han tenido éxito. La investigación llevada a cabo en su contra concluyó hace meses, a pesar de lo cual siguen encarcelados, sin acceso a su abogado y con apenas posibilidades de contactar con sus familias –contacto que no empezó hasta pasados cinco meses después de su arresto, cuando finalmente se les sacó de sus celdas individuales.

Las autoridades le enviaron recientemente a Abdolfattah Soltani, miembro clave del equipo que representa a los siete bahá’ís que se encuentran actualmente encarcelados en la prisión de Evin, una nota en la que le comunicaban que el 18 de agosto había sido fijado como fecha para la celebración del juicio de los siete bahá’ís. Fechada el 15 de julio, la notificación judicial señala el 18 de agosto a las 9 de la mañana como la fecha del juicio, a celebrarse en la Sección 28 del Tribunal Revolucionario de Teherán. Se trata del mismo tribunal que juzgó a la periodista iranoamericana Roxana Saberi.

La notificación judicial mencionada iba dirigida directamente al Sr. Soltani, conocido abogado especialista en derechos humanos y director del Centro de los Defensores de los Derechos Humanos, que tiene su sede en Teherán y fue fundado por la Premio Nobel Shirin Ebadi. El Centro lleva desde el año pasado la defensa de los siete bahá’ís.

Entretanto, la Sra. Ebadi, miembro principal del equipo legal, permanece fuera del país.

«La decisión de la justicia de programar el juicio bajo estas circunstancias es una desfachatez y una vez más, otra táctica para privar a los siete líderes bahá’ís de abogados competentes», señala Diane Ala’i, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í ante la ONU en Ginebra.

«Las autoridades iraníes saben de sobra quien está trabajando como abogados de los bahá’ís. De hecho, en varias ocasiones, las autoridades han presionado a los bahá’ís para que cambien de abogados.»

«Enviar una citación a juicio a un abogado que se encuentra en prisión injustamente es el colmo de la absurdidad», declaró.

«La voluntad de la justicia iraní de desacatar las normas jurisprudenciales más fundamentales, aceptadas internacionalmente, salieron a la luz con la amplia publicidad que recibió el caso de Roxana Saberi.»

«Recientemente, el mundo ha centrado su atención en la farsa judicial organizada contra decenas de individuos arrestados durante la confusión que se vivió en Irán tras las elecciones, también sin garantías legales y con «confesiones» arrancadas, sin duda alguna, mediante tortura», señaló la Sra. Ala’i.

La Comunidad Internacional Bahá’í ha llamado al respeto y a la defensa de los derechos humanos del pueblo iraní. «Así, hoy, elevamos un llamamiento de parte de nuestros inocentes correligionarios, cuyo único «delito» son sus creencias religiosas y que se enfrentarán a los castigos más severos si se les declara culpables de las acusaciones fabricadas contra ellos.»

«En lugar de ir a juicio, deben ser puestos en libertad bajo fianza de forma inmediata, o como mínimo, se les debería conceder el tiempo necesario a sus abogados para que preparen su defensa», dijo la Sra. Ala’i.

La Sra. Ala’i señaló también que la fecha fijada para el juicio no podía ser tomada como definitiva, y apuntó que a las familias de los siete bahá’ís se les había dicho en junio que serían juzgados el 11 de julio, tan sólo para ver cómo al final no era esa fecha.»

«En vista del historial de este caso, de la total falta de consideración por los procedimientos legales mostrada por las autoridades, y de la situación actual en Irán, sencillamente no es posible saber cuándo comenzará el proceso.»

Los siete bahá’ís encarcelados son Fariba Kamalabadi, Jamaloddin Khanjani, Afif Naeimi, Saeid Rezaie, Mahvash Sabet, Behrouz Tavakkoli, y Vahid Tizfahm. Todos, a excepción de uno de ellos, fueron arrestados el 14 de mayo de 2008 en sus hogares en Teherán. La Sra. Sabet fue arrestada el 5 de marzo de 2008 en Mashhad. Han permanecido detenidos desde entonces en la prisión de Evin, Teherán, sin ser acusados formalmente ni tener acceso a abogados.

Según algunos medios de comunicación oficiales, los siete bahá’ís serán acusados de «espionaje para Israel, insulto a las santidades religiosas y propaganda contra la República Islámica», acusaciones que han sido refutadas completa y categóricamente.

El encarcelamiento continuado y el juicio pendiente de los siete bahá’ís es especialmente alarmante en vista de su posición de liderazgo como antiguos miembros del grupo de coordinación nacional conocido como «Los Amigos de Irán». Hace unos 25 años otros líderes bahá’ís fueron ejecutados después de ser objeto de redadas semejantes a las que los siete bahá’ís sufrieron el año pasado.