Partes del Cementerio bahá’í de Sanandaj (Irán) destruido

GINEBRA, Suiza (BWNS) – Entre los numerosos actos de persecución a los que están siendo sometidos los bahá’ís en Irán, uno de los más despiadados es la profanación sin sentido de sus cementerios. Hace poco, unos asaltantes han destruido partes del cementerio bahá’í de Sanandaj (Irán), que en los últimos años ha sido amenazado por las autoridades locales, que han tratado de arrasar el lugar y tomar posesión de sus tierras. El ataque se produce tras los recientes esfuerzos de las autoridades locales por recuperar el sitio, que fue asignado oficialmente a los bahá’ís hace unos 20 años.

Según informes recibidos de Irán, el tanatorrio, donde se lavan los cuerpos, junto con la sala de oración, un depósito de agua y los muros del cementerio fueron destruidos en algún momento de la mañana del 12 de diciembre de 2013.

«Todavía no disponemos de todos los detalles de este ataque, pero parece haber sido el resultado de un esfuerzo del gobierno por confiscar el terreno del cementerio y destruir sus edificios y tumbas», declaró Diane Ala’i, la representante de la Comunidad Internacional bahá’í ante las Naciones Unidas en Ginebra.

«Los bahá’ís poseen la escritura de propiedad del terreno, e incluso se han granjeado el apoyo de muchos de sus vecinos musulmanes por sus esfuerzos para embellecer la propiedad y sus alrededores. En un momento dado, plantaron más de 250 árboles allí.»

Pero elementos del gobierno han procurado recientemente recuperar la propiedad, tratando incluso de obtener una orden judicial para demoler los edificios y tumbas. Los bahá’ís de Sanandaj se defendieron en los tribunales pero al parecer sus protestas no han conseguido proteger sus derechos», declaró.

La Sra. Ala’i afirmó que no había duda de que el incidente fue instigado por el odio religioso.

«Desde 2005, se han registrado al menos 42 ataques similares contra cementerios bahá’ís de todo el país; y la larga batalla por esta propiedad de Sanandaj ha sido teñida con tintes anti-bahá’ís.»

El nuevo presidente de Irán, Hassan Rouhani, se ha comprometido a defender los derechos civiles de todos los ciudadanos iraníes y por tanto esperamos que pida ahora una investigación inmediata y oficial sobre esto, y que tome medidas para restablecer los derechos de la Comunidad Bahá’í de Sanandaj», declaró la Sra. Ala’i.

Sanandaj es una ciudad de tamaño medio de aproximadamente 300.000 habitantes en el oeste de Irán. La comunidad bahá’í se ha enfrentado a una serie de ataques en los últimos años. En diciembre de 2011, agentes del gobierno asaltaron 12 viviendas bahá’ís en Sanandaj confiscando libros bahá’ís, ordenadores, teléfonos móviles y hasta los diarios de los niños.

En 2007, el cementerio fue objeto de vandalismo y cubrieron sus muros con pintadas hostiles con mensajes como «Muerte a los bahá’ís» y «Los bahá’ís son impuros».

Y sin embargo, también es cierto que los bahá’ís se han granjeado un considerable apoyo de muchos miembros de la comunidad por sus esfuerzos por embellecer el cementerio.

En un momento dado, la Oficina de Recursos Naturales sugirió que los bahá’ís considerasen la plantación de árboles en tierras públicas adyacentes al cementerio, ampliando la zona verde. Como resultado, los residentes de Sanandaj, musulmanes sunitas en su inmensa mayoría, llegaron a respetar el lugar como símbolo de la presencia pacífica de la comunidad bahá’í en su ciudad.

Fue solo después de este proceso de embellecimiento cuando las autoridades locales empezaron a reafirmar su derecho al terreno.